lunes, 8 de junio de 2015

Ni izquierda ni derecha


Mientras los futuribles dirigentes de nuestros pueblos y autonomías continúan en reuniones, llamadas, comidas y cenas para repartirse la tarta del poder, denotando la gran división en la que ha quedado sumido el panorama político de nuestro país. Ayer se celebraba en la mayoría de los pueblos y ciudades la fiesta del Corpus. Curiosamente, una fiesta que invita a la unidad, al entendimiento y al perdón, vividos desde el amor.

No es de extrañar que, declarado este día como “día del amor fraterno”, Cáritas nos proponga su campaña anual. Este año nos ha preguntado por “¿qué haces con tu hermano?” Cuando la pobreza se sigue "intensificando, extendiendo y cronificando", y las desigualdades sociales aumentan, debido al modelo de economía mundial que pone el dinero por encima de todo, Cáritas nos recuerda la necesidad de reafirmar “la centralidad y la prioridad de la persona humana por encima de cualquier interés político, ideológico o económico.”

¡Qué bien les vendría a nuestros políticos tener sobre la mesa de negociación las propuestas que Cáritas hace en su manifiesto para el Corpus! “Que: 
  • Todo se ponga al servicio de los seres humanos, especialmente los más empobrecidos.
  • Se garantice a todo el mundo la vivienda, la salud, la enseñanza y el trabajo dignos.
  • Se asegure la calidad de los servicios públicos evitando convertirlos en negocio privado.
  • Toda la ciudadanía pueda disponer de una renta mínima para vivir dignamente.
  • El capital y las finanzas estén controlados por los poderes públicos.
  • Se asegure unos servicios sociales adecuados, que atiendan verdaderamente a los sectores más vulnerables para que puedan vivir con dignidad.
  • Haya justicia distributiva real para que el bien común prevalezca sobre el bien privado.”

 Propuestas parecidas iban en algunos programas electorales. Esperemos que las cumplan y añadan estas.

jueves, 28 de mayo de 2015

24 horas


En plena resaca de las elecciones, 24 horas después de haber ejercido nuestro derecho a voto y de haber intentado mejorar, con el sencillo gesto de depositar una papeleta, la guía de nuestros pueblos y regiones, hay otras 24 horas en las que también podemos “mover el mundo”, con el sencillo gesto de encender una vela: son las 24 horas de Manos Unidas.

“Más allá de nuestras fronteras sigue habiendo multitud de personas que se encuentran al límite de sus fuerzas, viviendo una vida inhumana, pasando hambre, sin acceso a la educación o a la sanidad. Millones de seres humanos viven en condiciones indignas. Este mundo, oscurecido por la injusticia, necesita luz.” Así reza el manifiesto que Manos Unidas nos propone leer con motivo de la tercera edición de las "24 horas que mueven el mundo", la acción de sensibilización creada en 2013 para promover la solidaridad con los pueblos del Sur.

Unirse a esta iniciativa es muy sencillo: se puede encender una vela virtual desde la página web de Manos Unidas en cualquiera de los países donde tienen abierto un proyecto, obteniendo información sobre el mismo y sobre el país. Tu vela la puedes compartir a través de las redes sociales. Pero lo más interesante sería unirse a otras personas, encender una vela real con la pegatina de Manos Unidas, leer el manifiesto de la campaña y hacerse todos juntos una fotografía, para después compartirla el 28 de mayo en el gran evento creado en el facebook de Manos Unidas para tal fin.

Quizá sea sólo un gesto sencillo, pero, si con ello se logra facilitar la reflexión y el juicio crítico sobre los problemas de los países en desarrollo, al menos ya se habrá podido encender una luz: la de tu deseo y voluntad de “mover el mundo”.


24 horas puede que no den para mucho, pero menos son los milisegundos de un flash y consiguen que las cosas se vean mucho mejor.

martes, 12 de mayo de 2015

Electores responsables


He estado mirando los programas electorales de los diversos partidos para las próximas elecciones municipales y autonómicas en Extremadura. No voy a entrar a comentar en detalle ninguno de ellos. Como muchos en todo el país, ante los casos de corrupción, las promesas incumplidas, la decepción por el cambio de orientación en nuestros gobernantes, que lo que antes era sí ahora es no, y tantas otras cosas, creo que nos sentimos con deseos de algo nuevo, distinto, que no por ello ofrecido forzosamente por algún partido de reciente creación.

Aunque unos más extensos que otros, hay programas que definen claramente las líneas de pensamiento e intenciones del partido, cosa de agradecer, porque cuando se ponen las cartas sobre la mesa es más fácil decidir. Otros programas, sin embargo, proponen puntos con una redacción tan ambigua que a la postre pueden justificar cualquier acción que deseen después llevar a cabo. Decir, por ejemplo, que se va a ayudar a la mujer embarazada y no especificar a qué, podría significar tanto darle los medios para portar adelante su embarazo y lo necesario para el mantenimiento de su recién nacido, como ofrecerle abortar. Lo mismo se puede decir de educación o de las propuestas económicas, donde, por muchas promesas que se hagan, al final quien nos va a mandar es la dichosa economía de mercado, o sea, el dinero y quienes lo tienen.

¡Qué difícil tomar una decisión responsable! Y, cuando digo responsable, me refiero a meditada, libre y acorde con la conciencia. Y aquí no vale escurrir el bulto, es decir, escaquearse de votar. No puedes dejar algo tan importante en manos del otro. En primer lugar porque pierdes después el derecho a quejarte, porque lo que tenías que haber hecho era haber ayudado en la elección adecuada y, en segundo lugar, porque si tienes el derecho, también tienes el deber.


¡Se responsable!

lunes, 27 de abril de 2015

El 'gancho' de la Virgen


Continúa siendo un río de devotos el que, pasando por el arco de la Estrella, inunda su calle y llega a Santa María para visitar diariamente a la Virgen de la Montaña, patrona de Cáceres, orar ante la imagen, participar en la Eucaristía o confesarse.

La intención de la Cofradía, apoyada, al menos verbalmente, por las instituciones políticas, de conseguir que el novenario sea reconocido de interés turístico regional, no resulta extraño: es espectacular la bajada desde su santuario, su recepción en Fuente Concejo y el paso por las calles hasta llegar a la Plaza Mayor; espectacular es también el reguero de fieles que a diario visita la imagen; además, son muchos los grupos que se acercan de manera organizada: colegios, enfermos, jóvenes… momentos especiales, como la Eucaristía de la Jornada por la Seguridad en el Trabajo, el veintiocho a las diez de la noche, etc.

A nivel externo, para el turista, no deja de ser algo sorprendente, digno de ver y contar. Digamos que es un añadido más al ya de por sí gran atractivo que tiene la ciudad.

Pero no olvidemos que el novenario es un acto religioso, expresión de la fe de un pueblo. Es esto lo que debemos potenciar y llenar de pleno sentido, porque se corre el riesgo de despreciar el carácter propiamente cristiano y espiritual del acontecimiento. Ni la persecución, ni, por supuesto, convertirnos en monos de feria en pro de una potenciación lucrativa del turismo.


Con todo, y aunque la visita sea sólo por interés turístico, María tiene tal gancho y sabe tocar el corazón de tal manera, que no es de extrañar oír en el confesionario: “Hace muchísimos años que no me confieso, pero he venido a ver a la Virgen y he sentido como la necesidad, porque tengo desde hace mucho un pesar que…” y terminar confortado, así, de tal forma que no cabe más que salir agradecido a la Madre por su acción mediadora.