martes, 8 de diciembre de 2009

Cuando las news values las marca una sociedad morbosa


Una sociedad democrática, se suele decir, tiene los políticos y los medios de comunicación que se merece. Partiendo de la supuesta libertad de todo ciudadano a la hora de seleccionar el medio con el que quiere ser informado, está claro que los periódicos, las radios y los canales televisivos más vistos, escuchados y leídos son aquellos acordes con el sentir y pensar de quienes los eligen. Pero también quienes poseen y dirigen dichos medios están interesados en ofrecer aquello que su audiencia está deseando conocer, porque en una sociedad de consumo, donde la publicidad sostiene el medio, a mayor porcentaje de seguidores, mayor volumen de negocio.


Es aquí donde entran las “news values” o “valores noticiosos”, o sea, las “pautas para llevar a cabo la recogida y producción de las noticias periodísticas, de las que también forman parte los intereses y gustos del auditorio y los valores sociales con los que se identifican los lectores”(1).

En Italia se dice que tres “eses” venden periódicos: “Sangue, Sesso e Soldi (dinero)”. Ciertamente valores todos ellos negativos. Está claro que a la sociedad actual le gusta la morbosidad, es decir, todo aquello que destaque sus bajezas y enfermedades, aunque se considere en sí misma sana y capaz de juzgar con claridad dichos actos, situándose por encima de ellos. Así, la prensa le ofrece aquello que le gusta en vista de un mayor volumen de ventas y audiencia.

Pero, si no se ofrecen valores positivos de referencia, ¿se podrá terminar juzgando con claridad? Difícilmente. Por eso haría falta comenzar a cambiar la manera de afrontar lo que es o no es noticiable, lo que es o no es importante y lo que merece o no la pena ser publicado. Las buenas noticias existen y sería bueno partir de otros “valores noticiosos” alejados de la negatividad, el conflicto, la polémica y la morbosidad; valores relacionados con el crecimiento humano, intelectual, emocional y social, valores que destaquen lo que es realmente importante y no sólo lo entretenido, valores que eduquen en el respeto, el diálogo y la justicia y busquen y cuenten la verdad.


Los medios de comunicación se plantean hoy como grandes industrias de la información, capaces de mover al año una suma ingente de negocio, pero no se debe olvidar que siguen siendo ante todo y en primer lugar un servicio para la sociedad, que tiene derecho a una información justa, ecuánime y elaborada bajo altos estándares de profesionalidad. Educar a un niño dándole sólo lo que le gusta significa hipotecar su vida subyugándola a los caprichos y deseos arbitrarios y a la desesperación en el primer momento que no logre alcanzar lo que desea. De igual modo los medios de comunicación deben buscar el bien común, porque en sus manos también se encuentra la responsabilidad de una buena educación en valores. Valores que serán los que se deban aplicar en la recogida y producción de noticias. “News values” basadas en la “positividad”.

viernes, 4 de diciembre de 2009

El poder político de Internet


[2009/11/04][15:45h]. El Consejo de Ministros aprobó hace ocho días el anteproyecto de Ley de Economía Sostenible. En él se incluye la posibilidad de cortar Internet, en teoría por orden judicial, para salvaguardar el derecho a la propiedad intelectual.

Destapado el peligro para algunos derechos fundamentales en algún que otro blogs, el 1 de diciembre periodistas, blogueros, usuarios, profesionales y creadores de Internet elaboraron un manifiesto, porque consideran que las modificaciones legislativas afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de la Red. Miles de webs y blogs se hicieron eco del mismo.

Para aparentar diálogo, la ministra González-Sinde convocó para ayer, 3 de diciembre, a dedo, a una serie de reconocidos blogueros y creadores de contenidos web. Habló cinco minutos para reafirmar que el anteproyecto seguiría adelante y se marchó. Todo fue retransmitido en directo a través de twitter y facebook por los participantes, con un gran seguimiento en la red. La reunión acabó con la convocatoria de una manifestación para hoy 4 de diciembre.

Tanta fuerza está teniendo Internet en este caso que el presidente José Luis Rodríguez Zapatero la misma tarde de dicha reunión tuvo que hacer una declaración pública afirmando que no se cerraría ninguna web o blog, pero que hay que buscar formas para proteger la propiedad intelectual, cosa que a mí me suena a que el anteproyecto de ley seguirá adelante como está, aunque los periódicos publican hoy que Zapatero desacreditó a la Sinde. Es por esta razón que el PP ha aprovechado para pedir la dimisión de la ministra.

Siete portadas de periódicos publicaban esta mañana la noticia, lo que demuestra una vez más el poder que hoy tiene Internet y sobre todo las redes sociales.

Esta historia aún no ha acabado, pero está claro que ha nacido un nuevo poder en el juego político, esperemos que no sea un poder descontrolado y que aprendamos a beneficiarnos de sus muchas ventajas para cuestiones aún más importantes que las descargas ilegales como la vida, la dignidad de la persona o dejar claro cuáles son los verdaderos derechos.

"Seguiré Comulgando", desobediencia pública

La Conferencia Episcopal Española publicó una nota de prensa, que vino después explicada por Mons. Martínez Camino, en la que los obispos dijeron que quien apoya la nueva ley del aborto en España o la promueve “está en una situación objetiva de pecado” y como tal “no puede ser admitido a la Sagrada Comunión”. La reacción desafiante de algunos políticos no se hizo esperar y afirmaron: “Seguiré comulgando”.


D. Santiago García Aracil, arzobispo de Merida-Badajoz, recuerda en la carta pastoral para el domingo 6 de diciembre, los tres errores de este comportamiento desobediente por parte de quienes, por otra parte, se declaran también públicamente cristianos practicantes:


“Hay tres errores en un mismo comportamiento. Me estoy refiriendo a los políticos que han manifestado en los medios de comunicación su voluntad de seguir participando de la Eucaristía, a pesar de las manifestaciones de la Iglesia sobre la responsabilidad en que incurren quienes defienden el aborto y promueven mayores facilidades para practicarlo.


El error primero, y el más importante, es la actitud interior de desobediencia a la Iglesia, presentándose, simultáneamente, como cristianos practicantes. El segundo, es el hecho de proclamar públicamente y, en tono desafiante, su propósito de incumplir las normas morales de la Iglesia que debieron aprender desde niños en el catecismo. Suponiendo que sea cierto que viven el catolicismo del que alardean estos hermanos, deberían haber cultivado, profundizado y asumido firmemente a lo largo de la vida el sentido y la fuerza de la moral cristiana. Han tenido tiempo. Por este motivo, o su autosuficiencia es mayor, o su incoherencia es total. El tercero, es adoptar en público la postura manifestada en los medios de comunicación social, sabiendo que las gentes les reconocen, además, como políticos, como parlamentarios, cuya misión, entre otras, es procurar las leyes de obligado cumplimiento para lograr el orden y el bien común entre los ciudadanos.”

El resto de la carta pastoral de Mons. García Aracil aquí.
Escucha la explicación de Mons. Martínez Camino: