martes, 31 de julio de 2012

Mayo con Perú


“Mayo con Perú” es el proyecto educativo que la Parroquia de San Eugenio de Cáceres, España, tiene para ayudar con becas a los niños de Chincha Alta, Perú, que estudian en el Colegio Parroquial San José de dicha localidad.

El proyecto comenzó hace 18 años cuando Miguel Ángel, párroco de San Eugenio, en viaje por Perú, conoció al P. Santiago Calle, párroco de Ntra. Sra. de Fátima de Chincha Alta, a la que pertenece el Colegio San José. Santiago le presentó el proyecto de becas y le ofreció la posibilidad de colaborar.

En la parroquia de San Eugenio de Cáceres se hizo la propuesta y aquel año se asumió la beca de un niño. El esfuerzo de costura en el taller solidario de la parroquia y la colaboración de personas particulares con sus donativos lo hizo posible.

El proyecto se llama “Mayo con Perú” porque es durante el mes de mayo cuando, sobre todo en la catequesis, se invita a colaborar en él de una manera especial. Así, los niños que ese año hacen la primera comunión entregan durante la celebración sus sobres con la aportación que deseen. De esa aportación la mitad va para Cáritas parroquial y la otra para el proyecto Mayo con Perú. También durante todo el mes los niños invitan a los familiares y amigos a ir colaborando en unas huchitas que ellos mismos realizan, ofreciendo al final del periodo catequético sus ingresos. Al proyecto también se unen los niños del colegio del barrio, el Grabriel y Galán.

El otro momento fuerte del proyecto es la venta de los artículos que el taller solidario ha confeccionado durante el año. “El mercadillo”, que así lo llaman, se coloca durante el periodo navideño en la parroquia.

En el proyecto también colaboran el Colegio Diocesano y la Parroquia de Fátima de Cáceres. Además, muchas familias particulares asumen la beca de un niño concreto, al que se le hace el seguimiento durante los siete años que dura la primaria y, por ello, el proyecto. Las familias quedan incluidas dentro del montante de becados de la Parroquia de San Eugenio.

La estancia por Chincha Alta de Miguel Ángel, Merche, y el que suscribe no tiene otro motivo sino el visitar a las familias de los 44 becados que este año tenemos desde el proyecto. Conocemos así in situ su tierra, sus casas y su modo de vida.

La acogida en cada una de las casas es muy especial, sobre todo porque las familias se les ve ilusionadas con los estudios de sus hijos. El colegio San José tiene un prestigio, ganado con mucho esfuerzo, de ofrecer una de las mejores bases para poder después afrontar con garantías la secundaria en cualquier otro centro y labrarse así un buen porvenir.

El encuentro este año con antiguos becados nos certifica que merece la pena seguir apoyando este proyecto. Muchos de ellos están ahora en la universidad y los otros avanzan sin problemas en la secundaria.

domingo, 29 de julio de 2012

A la "chita" callando...






Hace siete años visitamos las “Islas Ballestas”. Unas islas en el Pacífico, junto a la costa peruana, famosas por la abundancia de aves y su explotación de guano, y por la existencia de pingüinos. Para ir a la Islas hay que navegar en un fueraborda durante casi una hora. Fue una experiencia maravillosa.

En esta ocasión, hablo del martes 24, tan sólo nos acercamos al puerto desde el que parten las lanchas, una población muy turística llamada Paracas. Queríamos ver cómo había quedado después del terremoto y la verdad es que la reconstrucción ha sido tal que ha mejorado enormemente. Han construido y siguen construyendo grandes hoteles y las tiendas del paseo marítimo también han prosperado en número. Allí aprovechamos para que un artesano nos preparase algunos regalitos para nuestros amigos y familiares españoles.
Además de pasear por la playa, en Paracas estuvimos comiendo un pescado llamado “chita” y un poco de “cebiche” (preparado de pescado al estilo de los boquerones en vinagre).

Antes de llegar a Paracas pasamos por Pisco y visitamos la nueva iglesia parroquial. La anterior se derrumbó con el terremoto durante la misa de 7 de la tarde y mató a 128 personas. Por este motivo la ciudad de Pisco fue la que más atención tuvo en los informativos españoles aquel año.

Nuevo templo parroquial de Pisco
Nos comentaba Fabiola, secretaria del Colegio San José, a la que también se le derrumbó la casa, que, a pesar de que toda la manzana de edificios donde vivía se había derrumbado, como hacia Pisco habían visto pasar un tráiler lleno de ataúdes, cuando llegaba la ayuda humanitaria ellos le insistían: “a Pisco, a Pisco”, ya que sus viviendas estaban junto a la carretera panamericana.

Gracias a Dios casi todo se va reconstruyendo y, aunque todavía hay familias viviendo en casas prefabricadas y entre esteras y plásticos, hay mucho trabajo y perspectivas de futuro.

Un desfile peculiar


Las fiestas patrias del Perú llenan las calles y colegios de desfiles y colorido. En la mañana del viernes 27 de julio estuvimos en el desfile interno del Colegio Parroquial San José de Chincha Alta. Miguel Ángel, Merche y yo éramos invitados de honor. Además, Miguel Ángel hizo las veces de sustituto del P. Santiago, párroco y promotor del mismo que, como vicario general de la diócesis de Ica estaba en el desfile oficial en la plaza de armas de la población. Por eso Miguel Ángel tuvo que cargar con la bandera e izarla.
Primeramente los niños bailaron bailes típicos del Perú, hubo poesías y el acto terminó con un desfile, al estilo de las paradas militares, de todos los niños del centro.

Pero lo más bello y emocionante fue cuando, por sorpresa, la directora anunció que nos obsequiaba con “una marinera”, danza popular, bailada por una simpatiquísima pareja que bailaban como los ángeles. Me encantó.


viernes, 27 de julio de 2012

Verano 2012 - Experiencia Chinchana

Aunque sólo sea temporalmente, con esta entrada retomo el blog para contar la experiencia veraniega de este año. La vida da muchas vueltas y de vez en cuando nos ofrece alguna que otra alegría.

En esta ocasión, y por segunda vez, tengo la posibilidad de estar en Perú durante un mes. Desde el 18 de Julio de 2012 me encuentro en Chincha Alta, a 200 kilómetros al sur de Lima. Esta localidad puede no sonar mucho, pero si echamos la vista atrás y recordamos el 15 de agosto de 2007, a media hora de aquí se localizó el epicentro de un terremoto que destrozó toda la región. La localidad más afectada fue Pisco, aunque Chincha también quedó casi destruida.

La razón de estar por aquí es porque, desde la parroquia de San Eugenio, en Cáceres, España, estamos visitando las familias y los niños del proyecto educativo que apoyamos, concretamente en el Colegio San José de esta localidad de Chincha Alta, que pertenece a la parroquia de Fátima. Nuestro proyecto en Cáceres lo llamamos “Mayo con Perú” y participan el él, además de la parroquia de San Eugenio, el Colegio Diocesano y la Parroquia de Fátima.

A los españoles, por estas tierras, nos sorprende sobre todo el sentido militar que desde pequeño se impregna en los niños, sobre todo en estas fechas anteriores a la celebración de lo que aquí llaman “las fiestas patrias”, el 28 de julio. Expresión de este espíritu ha sido, el día 25, la felicitación de cumpleaños que todo el colegio ha dispensado al Padre Santiago Calle, párroco de esta parroquia que nos acoge y promotor del colegio San José.

Todos los niños formando en el patio del colegio han presenciado una escenificación de la composición poética y musical del himno nacional. También han disparado cohetes pirotécnicos y, rompiendo un poco el protocolo, todos los profesores nos invitaron a cantar y bailar en torno al homenajeado. La verdad es que ha sido también un acto muy emotivo, sobre todo en el momento de la oración que uno de los profesores ha rezado recordando las virtudes que este misionero tiene y ha manifestado a lo largo de los más de cuarenta años que lleva en este país. Aquí en Chincha el día del apóstol Santiago no fue fiesta nacional, como en España, pero al cumpleaños y santo del P. Santiago sólo le faltaron los toros para ser mejor que las ferias de mi querido Villamiel.