lunes, 26 de mayo de 2014

Villamiel eligió su patrón al azar

En 1313 fue canonizado Pedro Morrone, el único Papa anterior a Benedicto XVI que renunció voluntariamente a su pontificado. El lunes pasado, 19 de mayo, Villamiel, un pueblo del norte de Cáceres, celebró a su patrón: San Pedro Celestino. Hay muchos pueblos con santos patronos no muy comunes y conocidos. Permitidme hoy que, como villamelano, escriba unas breves pinceladas de este curioso patronazgo.
En primer lugar, el santo: Pedro Morrone, eremita con fama de santidad es coronado Papa en 1294 con el nombre de Celestino V, pero su gran humildad hizo que al poco tiempo renunciase al pontificado. Su cuerpo se conserva incorrupto en la basílica de Collemaggio en los abruzos italianos. Esta región sufrió el 6 de abril de 2009 un devastador terremoto y parte de la basílica cayó sobre la urna de cristal que conserva su cuerpo incorrupto. Sorprendentemente, como hubiese sucedido cien años antes, la urna no sufrió daño alguno.
A los pocos días, el 28 de mayo, Benedicto XVI visitó la región y donó a Pedro Celestino su palio. Quizá fuese un preludio, pero pocos años después Joseph Ratzinger siguió sus pasos en la renuncia.
Segundo, ¿cómo es que se convierte en patrón de Villamiel? Hace poco más de quinientos años, una fuerte epidemia asolaba el pueblo y no parecía remitir. Reunidos todos en la iglesia, así consta en las actas, ante notario y ante el deán de la Catedral de Ciudad Rodrigo, entonces pertenecía a esa diócesis, metidos los nombres del santoral en una urna, eligen al azar uno de ellos, al que todo el pueblo se encomendaría y harían una cofradía.

Desde aquel momento el pueblo canta: “San Pedro peregrinando hasta Villamiel llegó y con la ayuda del cielo bendiciones derramó. Siempre con amor cante nuestra voz, con amor y anhelo a nuestro patrón. ¡Viva San Pedro!, y líbranos de todo mal como en tiempos sucedió”.

Fiesta de San Pedro Celestino - Villamiel - 2014



Celestino V - Año Celestiniano - Visita Benedicto XVI

martes, 20 de mayo de 2014

Contando Cáritas a los más pequeños con playmobil





Más sencillo imposible. Si lo entiende un niño, lo entendemos todos.

A los más de 900 voluntarios de nuestra diócesis de Coria-Cáceres en Cáritas:

MUCHAS GRACIAS por llevar esperanza y felicidad a tanta gente.

lunes, 19 de mayo de 2014

"Yo tb tq" - Dirección: Dani Montes. Guión: Daniel Viñas





No conozco ni al director ni al guionista de este vídeo. Pero puede que hasta seamos familia sin saberlo.

Con todo, reconozco que en cuestión de comunicación la Red ha hecho que las relaciones sean distintas. Sin mirarnos a la cara se pueden decir muchas cosas y tonterías que no nos atreveríamos a decir de frente y otras que las escribimos pensando que nuestro tono lo va a entender el receptor, pero los mensajitos no tienen entonación y se pueden interpretar por lo contrario a lo que queremos decir.

Nada como la relación personal directa. Me encanta Internet, pero el calor humano, a veces, no necesita palabras y dice mucho más.

¡Disfruta del vídeo!


martes, 13 de mayo de 2014

La última comunión

Mes de mayo. Romerías, fiestas patronales y muchas comuniones. También algunas confirmaciones. Sobre comuniones principalmente quisiera hablar hoy.
La verdad es que da gusto ver a tantos niños y niñas con sus deslumbrantes y nerviosas sonrisas en un día tan esperado para ellos. También con sus vestidos y trajes de almirantes por un día. Creo que a casi nadie se nos ha olvidado ese día y cómo lo vivimos.
Los niños realmente lo viven con verdadera ilusión, para ellos es importante y, además, son casi por primera vez realmente protagonistas de un acontecimiento inolvidable. La pena es que los adultos nos empeñamos en desvirtuarlo por completo.
Durante tres años, en el grupo de catequesis, han ido experimentando que el don más importante de ese día es recibir la Comunión. Han ensayado la ceremonia, han practicado cómo evitar que la forma se les pegue al paladar e incluso seguro que han preparado algún detalle sorpresa para sus madres.
Y, llegados a este punto, entran los adultos. Para empezar, se empeñan en aguarles la ceremonia. Voces, voces y más voces. Y el cura: “Silencio, ¡silencio!, ¡¡¡Silencio!!!”.
Paparazzis. Cada asistente se considera un profesional avezado que con su nuevo Smartphone es capaz de subirse incluso a la coronilla de san Pedro para conseguir la mejor de las instantáneas. No falta quien retransmite en directo por facebook las mejores jugadas en plena misa.
Después, los cientos de regalos, que terminan confundiendo al niño. Y el banquete. Y el DJ. Y el castillo hinchable. Como para acordarse del insípido trocito de pan que el cura al dárselo dijo: “el cuerpo de Cristo”.

Si se añade que los padres no lo acompañaron durante el proceso de catequesis, seguramente pasará lo que a aquel cura que tenía murciélagos en la iglesia y presumía ante otro diciendo: “pues, yo llamé al obispo, los confirmó y desaparecieron”.

Publicado en El Periódico Extremadura el 12 de mayo de 2014