En plena resaca de las elecciones,
24 horas después de haber ejercido nuestro derecho a voto y de haber intentado
mejorar, con el sencillo gesto de depositar una papeleta, la guía de nuestros
pueblos y regiones, hay otras 24 horas en las que también podemos “mover el
mundo”, con el sencillo gesto de encender una vela: son las 24 horas de Manos
Unidas.
“Más allá de nuestras fronteras
sigue habiendo multitud de personas que se encuentran al límite de sus fuerzas,
viviendo una vida inhumana, pasando hambre, sin acceso a la educación o a la
sanidad. Millones de seres humanos viven en condiciones indignas. Este mundo,
oscurecido por la injusticia, necesita luz.” Así reza el manifiesto que Manos
Unidas nos propone leer con motivo de la tercera edición de las "24 horas
que mueven el mundo", la acción de sensibilización creada en 2013 para
promover la solidaridad con los pueblos del Sur.
Unirse a esta iniciativa es muy
sencillo: se puede encender una vela virtual desde la página web de Manos
Unidas en cualquiera de los países donde tienen abierto un proyecto, obteniendo
información sobre el mismo y sobre el país. Tu vela la puedes compartir a
través de las redes sociales. Pero lo más interesante sería unirse a otras
personas, encender una vela real con la pegatina de Manos Unidas, leer el
manifiesto de la campaña y hacerse todos juntos una fotografía, para después
compartirla el 28 de mayo en el gran evento creado en el facebook de Manos
Unidas para tal fin.
Quizá sea sólo un gesto sencillo,
pero, si con ello se logra facilitar la
reflexión y el juicio crítico sobre los problemas de los países en desarrollo,
al menos ya se habrá podido encender una luz: la de tu deseo y voluntad de
“mover el mundo”.
24 horas puede que no den para mucho, pero menos son los milisegundos de un
flash y consiguen que las cosas se vean mucho mejor.