miércoles, 24 de diciembre de 2014

Qué bonito Cáceres en Navidad

Belén de plastilina en el museo Mercedes Calles de Cáceres, Plaza San Jorge.

Ha llegado Navidad y ¡qué bonito está Cáceres! Gente por todas partes, niños correteando por la plaza, familias paseando. Qué pena que las luces que engalanan las calles sólo hagan referencia a las fiestas de invierno, cuyo concepto se empeñan en meternos a golpe de continuo saludo simplón de “felices fiestas”. Menos mal que, a pesar de todo, sigue cuajando la tradición belenista.

He visitando alguno de los belenes de la ciudad: el de las Hermanitas de los Pobres, con sus reproducciones de los lugares y monumentos emblemáticos de la parte antigua, permitiendo a Jesús nacer en la ermita de la paz. El del museo municipal, que también reproduce la vista desde la plaza mayor. El del palacio de Carvajal, que ofrece dos estampas, la nocturna, con su bello juego de luces, momento en el que se ilumina el Misterio, noche mágica y santa en la que nace el Niño, y la diurna, donde las figuras cobran vida, cada una en su oficio: el herrero, los niños en su balancín, el pescador, las mujeres a por agua, el burro en la era y hasta niebla, muy propia para estos días en los que la bruma ha envuelto la ciudad, haciéndonos parecer cual capital inglesa.

Ahora, donde disfruté fue en el Mercedes Calles, con su belén de plastilina y look de película de animación. Y el mayor disfrute fue la catequesis que una madre dio a su hijo pequeño cuando éste, sorprendido, preguntó por qué Herodes quería matar a todos los niños. La madre, sencillamente, explicó que Herodes quería ser el único rey y que como sabía que Jesús, el rey del mundo, acababa de nacer, mandó matar a todos los niños.

Está claro que pasear con los niños y visitar belenes puede ser esta Navidad una gran oportunidad no sólo para contemplar algo bello, sino para ofrecer un poco de cultura cristiana.


No perdamos la tradición de poner el belén en casa y saludarnos con un claro ¡FELIZ NAVIDAD!


viernes, 12 de diciembre de 2014

Voluntarios, felicidades

Papeleo

Según los estudios, más del treinta por ciento de la población infantil en España vive en riesgo de pobreza. Es el segundo país europeo, después de Rumanía, con mayor índice de pobreza infantil. Dentro del Plan Nacional de Acción para la Inclusión Social del Reino de España 2013-2016, entra el reducir dicha pobreza. Por eso, también la Comunidad Autónoma de Extremadura ha montado su propio Plan Integral para el 2014.

El tiempo pasa y últimamente se ha debido pedir ayuda a las oenegés, entre ellas Cáritas, para repartir las ayudas. Ayudas que sólo se pueden conceder a las familias que cumplan con un interminable número de requisitos y papeleos y después de haber justificado hasta el último céntimo.

En esta tarea están entregados los voluntarios, que, aun no profesionales y desbordados, han puesto toda su ilusión y empeño. Tanto, que han tenido que buscar más horas de su propio tiempo para dedicarlo a esta tarea, y aprender a marchas forzadas todos los trámites burocráticos a seguir para conceder una ayuda y sin que se olvide ni un papel.

La concesión de estas ayudas de emergencia para las familias con niños menores de dieciocho años ha producido, además, un efecto llamada, por lo que el desbordamiento de los servicios de las Cáritas Parroquiales es aún mayor.

Tan desbordados se sienten los voluntarios, que uno de ellos me ha llegado a decir que “cómo hacer que Cáritas muestre realmente el rostro amoroso de Jesús, que ama a los más pobres a través de su Iglesia, si ni se tiene tiempo para poder hacérselo sentir a quienes están atendiendo”. A lo que habría que añadir: “¡Como si el amor entendiese de papeles y papeles y papeles!”


María, Ramón, Pepe, Juani, Josefa y tantos como sois voluntarios en las distintas Cáritas Parroquiales o en cualquier otra oenegé de ayuda a los necesitados, gracias, felicidades, ánimo y adelante.