domingo, 25 de octubre de 2009

¿Dónde vamos a dormir?


El jueves 22 de octubre de 2009 se publicaba en “La Repubblica”, periódico italiano de tirada nacional, la noticia sobre la pronta colocación de nuevos bancos en los parques y zonas verdes de Roma, con uno o dos apoyabrazos en el centro para impedir que la gente pueda tumbarse o pasar en ellos la noche. El periódico titulaba “Roma, es la guerra a los vagabundos, llega el banco anti-vivaque”. Con esta iniciativa del ayuntamiento romano se pretende lavar la cara a la ciudad e impedir que extranjeros, vagabundos y transeúntes duerman al raso en los parques públicos, no sólo durante la noche, sino también en los momentos del día en que principalmente los niños se acercan a jugar a estas zonas.

La verdad es que no me parece del todo desacertada esta iniciativa, pero me deja algunas preguntas sin responder. Primero, ¿qué está sucediendo en nuestras sociedades para que tantas personas tengan que dormir en la calle y vivir de la mendicidad?, ¿qué estamos haciendo, o mejor, qué están haciendo los gobiernos para solucionarlo? Puede ser que colocando este tipo de bancos ya no duerman sobre ellos, pero en algún sitio tienen que dormir. Segundo, impedir y prohibir parece que está siendo la única medida que han encontrado en esta y otras ciudades; pero prohibir es una manera fácil de gobernar, es sólo una justificación barata. ¡Qué bueno hubiese sido que en esta misma noticia se publicasen a la vez unas verdaderas soluciones: creación de albergues, planes eficaces de integración social, creación de nuevos empleos,…!

Como estamos en época de crisis, siendo español, tras leer esta noticia era normal que inmediatamente me viniese a la mente la pregunta “y en España, ¿qué está pasando con las personas sin hogar?” De momento, según el informe “Cáritas ante la crisis” –Junio 2009, el “sinhogarismo” ha aumentado durante el 2008 sólo en un 21% respecto al 2007, aunque también es cierto que la alarma surge cuando descubrimos que en los tres primeros meses del 2009 el aumento ha sido del 30%. Digo “sólo” ya que asusta aún más el aumento en los servicios de acogida y atención primaria de las Cáritas, un 50%, y el hecho de que “también se está detectando que algunas personas afectadas por la crisis empiezan a recurrir a los recursos específicos para las personas sin hogar al no disponer de otras alternativas” (página 10 del informe).

No sé, quizá en España, al final, el Gobierno tendrá que hacer lo contrario que la iniciativa romana: habilitar bancos en parques y jardines para que la gente pueda dormir. De hecho, hoy por hoy, sus políticas parecen favorecer las causas que hacen aumentar el número de personas sin hogar que, según Cáritas, son: la pérdida de empleo y la dificultad de encontrar otro, las adicciones, la pérdida de la vivienda habitual (sin trabajo, ¿quién paga una hipoteca?) y la falta de apoyo familiar (¡y menudas políticas familiares tenemos!).

1 comentario:

  1. Hola Jesus, te sigo en tu blog. estoy completamente de acuerdo con esta entrada tuya. Y sobre todo con la anterior de los Indefensos. Abrazos: Jose Guervós

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